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RESEÑA HISTÓRICA

El hallazgo de un raspador de cuarzo y una navaja de obsidiana en el área de Tlapacoya, antigua isla del lago de Chalco, en estratos geológicos del pleistoceno, hace suponer que la aparición del hombre en el territorio del Estado de México tiene una antigüedad de veinte mil años.

A esta etapa, llamada de recolectores indiferenciados, pertenecen el hueso sacro del camélido, fósil encontrado en Tequixquiac, labrado a mano con apariencia de un cánido; el artefacto de hueso fósil de Totolzingo y los objetos de piedra y hueso de la barranca de Acatlán.

Huellas del Hombre Prehistórico en el Amanalco.

A la etapa de los cazadores paleoindios, corresponden los hallazgos de la mandíbula infantil de Xico; los artefactos líticos asociados a los mamuts de Santa Isabel Ixtapan; las osamentas de mastodontes vinculadas con dos lajas, una de basalto y la otra de obsidiana encontrados en Los Reyes Acozac, Tizayuca y los hallazgos en Tepexpan, San Francisco Mazapa, El Risco y Tequixquiac.

La etapa de recolectores organizados y agricultores está representada por los artefactos y las lascas de basalto recogidos en varios sitios de la cuenca de México, específicamente en El Risco, San Francisco Mazapa, Santa Clara Coatitla, El Arbolillo, Tenayuca, Venta de Carpio, Tezoyuca, Cuenalan, Atlapulco, Teotihuacán, Tlatilco, Tlapacoya y Chiconautla, entre otros, a cuyo conjunto se le ha llamado Industria de Chalco.

Figuras Arqueológicas.

Entre 20 000 y 5 000 años a. C., el hombre prehistórico vivió de los animales domesticados y de la recolección de plantas; era nómada, se agrupaba en pequeños grupos, producía artefactos de hueso y piedra.

En el período más tardío conoció el maíz silvestre e inventó implementos para la molienda. De 5 000 a 2500 a. C. los grupos desarrollaron el cultivo del maíz, frijol, chile calabaza, asentándose en aldeas precarias. Hacia 2500 a. C. descubrieron la cerámica, coincidiendo con la aparición de poblaciones como Tlapacoya, Atoto, Malinalco, Acatzingo y Tlatilco.

Entre los años 100 a. C. y 100 d. C., se construyeron las pirámides del Sol y de la Luna, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y el mercado en Teotihuacán.

Restos de Mamut encontrados en San Cristóbal Ecatepec.

Hacia los años 800 ó 900 se establecieron en Teotenango los matlazincas que convirtieron la región en una ciudad amurallada, con plazas, terrazas, basamentos para templos, altares, habitaciones y un juego de pelota.

Durante el reinado de Axayácatl (1469-1481) los mexicas y tarascos conquistaron gran parte de los poblados matlazincas, imponiéndoles nombres como: Metepec, Capulhuac, Quauhpanoayan, Xochiaca, Tzinacantepec, Zoquitzinco, Toluca, Xiquipilco, Tenantzinco, Teotenango y Calixtlahuaca.

Otros sitios arqueológicos en el Estado de México son Tenayuca construido por los chichimecas de Xólotl; la muralla de Huexotla; los baños de Texcotizingo; los conjuntos habitacionales de Los Melones, pertenecientes a la cultura acolhua; y los monumentos de Malinalco, edificados por los matlazincas y puesto avanzado de los aztecas.

Los mazahuas se asentaron en territorio de Atlacomulco, Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Ixtlahuaca, Villa de Allende, Almoloya de Juárez, Valle de Bravo y El Oro de Hidalgo, su centro más importante fue Mazahuacán, junto al cerro de Jocotitlán.

′′ Piramide del Sol ′′ en Teotihuacán.

Los otomíes, a su vez, tuvieron su cabecera en Jilotepec, colindando con los chichimecas.

Los acolhuas, otomíes, mazahuas y matlazincas fueron vencidos y sometidos por los españoles en 1521.

Una vez destruida la gran Tenochtitlán, Hernán Cortés y su primo Juan Altamirano se adueñaron del valle de Toluca. Conquistadores como Antonio Caicedo, Juan de Jaramillo, Cristóbal Hernández y Juan de Sámano recibieron en Encomienda las tierras de Texcaltitlán, Jilotepec, Malinalco y Zinacantepec respectivamente.

En 1535, el virrey Antonio de Mendoza, dividió el territorio del ayuntamiento de México en alcaldías mayores: Chalco y Ameca, Tlayacapan y Coatepec, Otumba, Ecatepec, Sultepec, Zacualpan, Temascaltepec, Malinalco, Metepec e Ixtlahuaca y los corregimientos de Toluca y Texcoco.

A dos años de consumada la conquista de la Gran Tenochtitlán, llegaron a Texcoco los misioneros franciscanos Juan de Tecto, Juan de Ahora y Pedro de Gante estableciendo la escuela de San Antonio de Padua.

En 1524 llegaron a esa misma población los 12 frailes encabezados por Martín de Valencia. Entre las casas religiosas construidas por los franciscanos se encuentran las de Texcoco, Otumba, Tlalmanalco, Cuautitlán, Tepotzotlán, Tlalnepantla, Toluca, Zinacantepec, Metepec y Calimaya.

Otras órdenes fueron los dominicos, que llegaron al estado en 1526, con fray Tomás Ortiz al frente, estableciéndose en Tepetlaoxtoc y Amecameca. En 1533, los agustinos llegan a Malinalco y desde ahí administran al santuario de Chalma y el monasterio de Ocuilan.

Los jesuitas se instalaron un corto periodo en Huixquilucan, para después trasladarse a Tepotzotlán. Pertenecieron a esta orden, las haciendas de Arroyo Zarco, Jalmolonga, Las Prietas y La Gavia.

Durante la época colonial, la situación económica del Estado de México estuvo sujeta a la producción agrícola y al cultivo de caña de azúcar; a la explotación de minas de plata y oro en Temascaltepec, Sultepec, Valle de Bravo, Tlatlaya, Amatepec y Zacualpan; a las haciendas pulqueras de Otumba y Texcoco; a los obrajes instalados en San Felipe del Obraje; Texcoco y Sultepec (lana), Toluca (jabón); Valle de Bravo (arreos para bestias); Almoloya de Juárez (sillas de montar); Sultepec Temascaltepec, Tejupilco, Valle de Bravo, Calimaya y Tenancingo (empuntado de rebozos); Capulhuac, Mexicaltzingo y Acambay (transportación de mercancías).

Los tres siglos de dominación colonial se caracterizaron por la extrema pobreza, pero sobre todo por la injusticia en el Estado de México.

El 27 de octubre de 1810, bajando de la sierra que divide a México de Michoacán apareció entre El Oro y Temascalcingo una muchedumbre con Miguel Hidalgo al frente.

Pasaron por San Felipe del Progreso e Ixtlahuaca, hasta llegar a Toluca, siguiendo el rumbo de la ciudad de México en el punto denominado Monte de las Cruces, donde se dio la célebre batalla el día 30 del mismo mes.

Triunfantes llegaron a Cuajimalpa en donde Hidalgo determinó dar marcha atrás. Tomando el camino a Querétaro, en las inmediaciones de Aculco se enfrentó al ejército del general realista José María Calleja,  y tras su derrota se dirigió a Celaya.

En la parte sur y centro del estado Manuel de la Concha, Castillo Bustamante y otros jefes realistas fusilaban a unos por insurgentes y a otros para intimidarlos y que no se sumaran a la rebelión.

Poblaciones como Sultepec, Amanalco, Temascaltepec, Lerma, Tenango, Tenancingo y Tecualoya entre otras, fueron marco de batallas entre insurgentes y realistas. Se distinguieron como guerrilleros en la lucha por la Independencia José María Oviedo, Rosales, Montes de Oca, el padre Izquierdo y Pedro Ascencio de Alquisiras.

El Estado de México fue creado por mandato de la Acta Constitutiva de la Federación del 31 de enero de 1824. Posteriormente, el 2 de marzo de 1824 se instaló el primer Congreso del Estado de México en la capital de la República, cuya asamblea previno que se redactase la constitución local y que continuara como jefe político Melchor Múzquiz como gobernador provisional. Dos días después fue nombrado gobernador el brigadier Manuel Gómez Pedraza, quien no aceptó el cargo, y fue nombrado gobernador constitucional Melchor Múzquiz.

La Ley Orgánica Provisional para el Arreglo del Gobierno Interior, dada el 6 de agosto de 1824, dividió el territorio del estado en ocho distritos: Acapulco, Cuernavaca, Huejutla, México, Taxco, Toluca, Tula y Tulancingo.

Al decretarse la creación del Distrito Federal, el 18 de noviembre de 1824, el artículo 8 del decreto respectivo previno que los poderes del estado podían permanecer en la ciudad de México mientras se determinaba su lugar de residencia.

El 16 de enero de 1827 el congreso local acordó el cambio a Texcoco, en donde se promulgaron la Constitución Política del estado y la Ley de Elecciones y donde Lorenzo de Zavala prestó juramento como gobernador constitucional, quien el 8 de marzo de 1827 propuso a la población de San Agustín de las Cuevas (Tlalpan) como capital del estado de México.

El 24 de julio de 1830 se cambiaron a Toluca como capital definitiva en donde M. Múzquiz se encontraba como gobernador  interino y Lorenzo de Zavala le sustituyó del cargo en 1833 al triunfo de los yorquinos; como éste dejó el poder, se nombró a Manuel Diez de Bonilla, el cual influenciado por Carlos María de Bustamante, disolvió las militancias cívicas y en mayo de 1835 auspició el Plan de Toluca en el que se pedía la instauración del régimen central y el cambio de la Constitución de 1824.

En enero de 1848 los norteamericanos ocuparon Toluca y el gobernador Francisco Modesto de Olaguíbel dispuso que se combatiera a los invasores, por lo que los poderes se trasladaron a Sultepec. Olaguíbel renunció y le sustituyó el licenciado Manuel Gracida.

Zona Arqueológica de Malinalco.

Del periodo que va del término de la guerra con Estados Unidos a la caída de la dictadura de Antonio López de Santa Anna se sucedieron 11 gobernadores, que poco o nada pudieron hacer por la prosperidad del estado. A Mariano Riva Palacio le tocó recibir el decreto del presidente José Joaquín de Herrera creando el estado de Guerrero.

Disminuido el territorio de la entidad, el 15 de octubre de 1852 el Congreso Local previno que los distritos se dividieran en partidos y éstos en municipios, facultando al gobernador, Luis Madrid, para que reformase y ejecutase, en el término de un año, la nueva división territorial; pero a causa de la revuelta de Jalisco, acaudillada por Blancarte, el 7 de febrero de 1853 se interrumpió el orden constitucional.

En los meses siguientes se distinguió en la lucha contra Antonio López de Santa Anna, Plutarco González, a quien se le confió el gobierno del estado en agosto de 1855, al triunfo de la Revolución de Ayutla.

Lo sucedió en el poder, el 13 de septiembre de 1857, Mariano Riva Palacio, quien definió el territorio y las circunscripciones de la entidad conforme al Estatuto Provisional de esa fecha; pero el 8 de diciembre de ese año, debido al golpe de Estado de Ignacio Comonfort, volvió a interrumpirse el orden constitucional, dando lugar a la Guerra de Tres Años o de Reforma.

En vísperas de la Guerra de Reforma, el Estado de México fue escenario de la lucha entre conservadores y liberales. El general José María Cobos, tomó Villa del Valle y saqueó el pueblo de Amanalco, batido más tarde en Tianguistenco por los insurgentes, en represalia fusiló a varios regidores del ayuntamiento de Capulhuac.

En 1861, las partidas de Buitrón, Zuloaga y Márquez capturaron y fusilaron a Melchor Ocampo, Santos Degollado y Leandro Valle, los dos últimos en La Marquesa y el monte de Las Cruces respectivamente.

Al triunfo transitorio de los conservadores, el Estado de México se convirtió en prefectura política a cuyo frente estuvieron seis jefes reaccionarios.

En el curso de la guerra lucharon contra los franceses e imperialistas: Ignacio Manuel Altamirano, J. Trinidad Macario Murguía, los jóvenes Maya y Tzitzilica, el licenciado Manuel Saavedra, Manuel Alas, José María Hernández, el cura Nicolás González, León y Simón Guzmán, Leocadio López, Felipe Sánchez Solís y Gumersindo Mendoza.

En 1869 el presidente Benito Juárez, decretó la erección de los estados de Hidalgo y Morelos. Un año más tarde, al promulgarse la nueva Constitución local, se define el territorio comprendiendo los distritos de Chalco, Cuautitlán, Ixtlahuaca, Jilotepec, Lerma, Otumba, Sultepec, Temascaltepec, Tenango del Valle, Tenancingo y Texcoco.

En 1889 se encontraba como gobernador José Vicente Villada, quien entre otras cosas, promovió el campo de la educación, extendió a toda la entidad la enseñanza primaria, creó planteles elementales en las cabeceras municipales y en las haciendas, fundó la Escuela Normal para Señoritas y reorganizó la de varones, estimuló al Instituto Científico y Literario, y estableció la Escuela de Arte y Oficios. Durante su gobierno se introdujo la maquinaria de hilados y tejidos; la explotación de las minas de Zacualpan, Sultepec, Temascaltepec y El Oro estaban en su apogeo.

En 1909, Andrés Molina Enríquez, nacido en Jilotepec escribió su libro “Los Grandes Problemas Nacionales” cuyo contenido era una crítica al latifundismo y al nacionalismo mestizo, convirtiéndose en un documento precursor del movimiento revolucionario, en el que luchaban por el cambio dos núcleos: el del norte luchaba por el aspecto político “Sufragio Efectivo, no Reelección” al frente de Francisco I. Madero; el del sur, buscaba la restitución de las tierras a los pueblos y su principal caudillo Emiliano Zapata.

En enero de 1912 aparecieron los primeros brotes rebeldes de tendencia agrarista en Ocuilan, Chalco, Tenancingo, Sultepec, Temascaltepec, Tenango y Lerma.

En abril de 1912 penetraron al estado las fuerzas de Genovevo de la O y Francisco de Pacheco, quienes organizaron la rebelión en Tenango, mientras que en Malinalco era dirigida por Luciano Solís; en Jalmalonga, por Carmen Pizaña; en Temascaltepec, por Amado Zarza; en El Platanar , por Jesús García; el Tonatico, por Domitilo Ayala; en Tenancingo, los Zamora; y en Santa Cruz Atizapán, Tilapa, Atlapulco y Jalatlaco por Pulido y Rosa Bobadilla de Casas.

Usurpado el poder nacional por Victoriano Huerta en 1913, en el estado se incrementaron las fuerzas zapatistas. De tal forma que en agosto de 1914, se firmaron los convenios de Teoloyucan en donde se estipulaba la rendición total del ejército huertista y la entrega de la ciudad de México al ejército constitucionalista.

Durante 1915, Toluca fue sede de la Convención de Generales y Gobernadores Revolucionarios por dos ocasiones.

El 18 de noviembre de 1917, la XXVI Legislatura expidió la nueva constitución del estado. De acuerdo al artículo 9 de dicha constitución, la entidad se dividió en 16 distritos rentísticos y judiciales. El estado tenía entonces 118 municipios.

En 1933 se expidió la Ley Estatal de Exención de Impuestos a las industrias básicas que se establecieran en la entidad.

En 1940 se crea la zona industrial de Naucalpan, iniciándose el crecimiento desorbitado de los municipios colindantes con el Distrito Federal, como efecto del crecimiento demográfico, de la expansión industrial y comercial metropolitana y del aumento de servicios.

El gobernador Salvador Sánchez Colín expide, en 1956, la Ley Constitutiva de la Universidad Autónoma del Estado de México, antiguo Instituto Científico y Literario.

El 3 de abril de 1963, se constituye el municipio de Nezahualcóyotl.

El presidente de la República, licenciado Luis Echeverría Alvarez, fundó la ciudad de Cuautitlán Izcalli, el 13 de julio de 1971.

 

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Himno Estatal

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