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RESEÑA HISTÓRICA

Prehispánicos

El florecimiento de las ciudades mayas en la selva Lacandona durante la época clásica (300-900 d.C.) es considerado como una de las mayores hazañas socioculturales de la historia de la humanidad.

Fue en la época preclásica (1800 a.C.-300 d.C.) que se dieron, en tierras chiapanecas, los pasos que hicieron posible la transición paulatina de la cueva oscura al paraje luminoso, del grito inarticulado a la palabra sonora, de la recolección de frutas a la domesticación del maíz, del agrupamiento primitivo a la convivencia sofisticada, de la lengua hablada a la escritura glífica, de la picapiedra rudimentaria a la escultura refinada.

Mapa prehispánico

Las más recientes excavaciones arqueológicas surgieren que fue en la región costera del Soconusco donde nació la cultura más antigua de Mesoamérica: la mokaya. Alrededor de 1500 a.C. sus habitantes ya cultivaban el maíz, vivían en casas y producían alfarería.

Fueron sus descendientes, hablantes de un mixezoque antiguo, los que se movieron más tarde hacia las llanuras del Golfo y dieron allí nacimiento a la cultura olmeca.

En su camino transístmico se entretuvieron en el valle del río Grijalva y fundaron a orillas de éste una gran ciudad, cuyas ruinas aún pueden verse en la entrada de Chiapa de Corzo. Allí fue encontrado un pedazo de cerámica con la inscripción calendárica más antigua hasta hoy conocida: lleva la fecha de 36 a.C.; trescientos años más tarde, el pueblo maya, retomó todos estos adelantos y los llevó a su máxima perfección.

A la par de los innumerables e indudables hallazgos artísticos e intelectuales, se han descubierto también algunos problemas que parecen haber complicado la vida de los mayas antiguos: la creciente sobre explotación de los suelos selváticos, la rígida estratificación social, la exagerada exaltación del terruño, las incesantes incursiones bélicas en contra del vecino, el miedo a las enfermedades y hambrunas, y la amenaza de una catástrofe natural anunciadora del fin de su mundo.

Cada uno de estos problemas ha sido sugerido por los estudiosos como la explicación del "colapso maya", es decir, el hundimiento sociopolítico y cultural de las ciudades selváticas al finalizar el siglo IX de nuestra era. Probablemente, fue una infeliz coyuntura de varios de estos elementos la que llevó a los mayas clásicos a la ruina.

En su lugar surgió una sociedad que truncó los sueños de grandeza por una convivencia más modesta, preocupada principalmente por restablecer el respeto a la tierra sagrada y el trabajo milpero ejecutado en ella.

Corrieron así seis siglos (900-1500 d.C.) de vida campesina, sacudida de vez en cuando por la llegada de pueblos guerreros de otras latitudes que pasaron por Chiapas en su camino a Centroamérica: pipiles y putunes primero, chiapanecas y toltecas después. Los dos últimos llegaron para quedarse; los chiapanecas se establecieron físicamente en medio de poblaciones autóctonas zoques y mayas; los toltecas introdujeron parte de su cultura y su religión.

Sobreviven dos vestigios de esta doble influencia: la ciudad Chiapan (hoy Chiapa de Corzo), construida por los chiapanecas intrusos sobre las ruinas de la antigua cabecera mixe-zoque, y los nombres nahuas dados por los toltecas a los poblados conquistados y gobernados por ellos.

Muchas ciudades y pueblos de nuestro estado han conservado los nombres que les fueron impuestos en aquellos tiempos: Tuxtla, Comitán, Tapachula, Ocosingo y Chiapa son sólo algunos ejemplos, en una nómina de más de 50.

Pero la herencia más valiosa que nos dejaron los toltecas en su paso por el sureste mexicano fue el recuerdo de un gobernante excepcional llamado Votan.

Dice una venerable tradición que Votan hizo en Chiapas lo que Quetzalcóatl en Yucatán: unificó bajo una administración sabia y responsable a una población demasiado aislada y dividida. Ese plan de gobierno incluyó el respeto a la diversidad de lenguas y costumbres enraizadas en la población autóctona.

Probablemente, en aquel tiempo nacieron las regiones que los conquistadores españoles conocieron y respetaron al llegar a estas tierras, en los años 1524-1528: los Altos, los Llanos, los Zoques, Chiapa, el Soconusco y el Lacandón. Posiblemente fueron formadas también, en aquel periodo, las comunidades que los españoles encontraron y congregaron en pueblos de indios.

Debido a su buen gobierno, Votan fue elevado por sus súbditos agradecidos al rango de hombre dios. Sobrevivió en la memoria de las generaciones posteriores como "corazón y guardián del pueblo" y protector divino del tercer día del mes maya-tseltal.

Antecedentes Coloniales

Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI a territorio estatal, se encontraron con pueblos de origen maya y otros que no lo eran, como los zoques y los chiapanecas. Todos fueron sometidos  entre 1524 y 1530. Sólo los lacandones resistieron hasta 1695, y con ello el actual territorio de Chiapas quedó completamente ocupado por europeos. Varios capitanes fueron los conquistadores de Chiapas: Luis Marín, Pedro Portocarrero, Diego de Mazariegos, Francisco Gil Zapata y Gonzalo Dávila.

A partir de 1528, con la fundación de la primera villa de españoles en el Valle de Jovel, se inicia el periodo colonial.

Los indios fueron esclavizados, herrados como animales y sometidos al pago de tributo y al trabajo forzado. El contacto con los europeos trajo también enfermedades desconocidas por estos pueblos. Los soldados conquistadores se convierten en encomenderos.

La población indígena desciende drásticamente por las epidemias y las recurrentes hambrunas.

La condición de los indios se convirtió en motivo de confrontación política e ideológica. Las órdenes religiosas, particularmente los dominicos, se convirtieron en defensores de la población aborigen.

En 1542, en lo que podemos considerar un triunfo de fray Bartolomé de Las Casas, se decretan las leyes nuevas o de Barcelona, para limitar el poder de los encomenderos.

Las órdenes ganan a partir de entonces mayor influencia en la población indígena. Se les autoriza la reducción y congregación de la población y el nombre de un santo antecede el nombre indígena del pueblo: San Juan Chamula, San Lorenzo Zinacantán, Santa Catarina, San Clemente Pochutla, entre otros.

Se inicia con ello el sometimiento religioso y la consolidación del sistema colonial. El sistema de encomiendas no resulta exitoso como empresa económica, por lo que desde el último cuarto del siglo XVI comienzan a surgir las haciendas.

Con ello coincide un cambio en la política de las órdenes religiosas, en particular de los dominicos que serán a partir de entonces los principales hacendados en Chiapas.

El actual estado de Chiapas quedó dividido en dos provincias: Chiapa y Soconusco. La primera administrada por alcaldes mayores y la segunda por una gobernación autónoma.

Dependía de ellos un buen número de funcionarios menores dedicados a cobrar el tributo, a administrar la justicia, a supervisar el cumplimiento de la legislación colonial, al repartimiento y muchas otras funciones.

En la economía ocurrieron igualmente transformaciones. Se introdujeron nuevos cultivos como la caña de azúcar, trigo, cebada, añil, que junto al maíz, algodón, cacao, frijol y otros fueron convirtiéndose en los pilares de la economía colonial.

También se introdujeron nuevas técnicas de producción como la azada, el arado con punta metálica y la rotación de cultivos. Lo que fue verdaderamente notable fue la introducción del ganado bovino, caballar y ovino.

Con ello mejoró la agricultura pues se pudo emplear el abono animal, además de su uso para el trabajo y el transporte. En periodos sucesivos, la economía colonial giró en torno del cacao, de la ganadería y del añil al finalizar la Colonia.

La condición física de Chiapas determinó en gran medida las tendencias económicas regionalmente. Habían regiones ganaderas, maiceras o de grandes plantaciones y daba la impresión de varias provincias en una sola, dado lo difícil y la escasez de las comunicaciones.

Otro elemento importante de esta etapa histórica es la población. A la indígena se integrarían los blancos, predominantemente españoles, quienes se concentraban en Ciudad Real y a lo largo de la colonia se fueron desplazando a otros pueblos como Comitán, Chiapa y Tuxtla. El mestizaje, prohibido por la legislación colonial, fue inevitable y a partir de la segunda mitad del siglo XVII su número creció, llegando a ser mayoritario en el siglo XIX. Pero además de indios y blancos fueron traídos a Chiapas esclavos negros de origen africano.

Ya desde mediados del siglo XVI se había propuesto importar esclavos para disminuir la carga de los indios y para beneficio de la economía de los conquistadores.

Así, los esclavos negros realizaban labores domésticas, corte de caña de azúcar y labores propias de la ganadería. Su número fue creciendo allí donde había que realizar los trabajos más pesados y donde la población indígena iba en disminución.

Se establecieron en Ciudad Real, en el valle de Jiquipilas (incluyendo por supuesto a Cintalapa), la Frailesca, Chiapa, San Bartolomé de los Llanos, Cuxtepeques y en la frontera con el estado de Tabasco.

En la región del Soconusco, fueron dominantes en Tonalá, Pijijiapan, y su número llegó a ser importante en Mapastepec y otros pueblos de la provincia.

La integración socio-racial de negros, indios y españoles daría fisonomía a la población chiapaneca, pero sobretodo a nivel cultural, el sincretismo sería todavía más notable diferenciando a unas regiones de otras.

La herencia más notoria y trascendente de los africanos fue indudablemente la marimba, su música expresa la convivencia de dos culturas despojadas de su libertad: la india y la africana.

Acta de independencia de Comitán

provocada por el cambio en la administración de las provincias; el sistema de alcaldías mayores fue sustituida por el de intendencias (por primera ocasión el Soconusco paso a formar parte de Chiapas) y generó inconformidad entre las élites gobernantes de aquel tiempo, pues el control que ejercían sobre la fuerza de trabajo de los indios disminuyó.

En lo económico, el añil resintió la invención de colorantes sintéticos y la demanda externa descendió drásticamente.

Por si fuera poco, comenzó a expresarse una inconformidad contra las autoridades de la Capitanía General de Guatemala, por el abandono en que mantenía a Chiapas.

A finales de la Colonia, Chiapas entró en una crisis política y económica. La primera fue

En efecto, Chiapas padecía, como consecuencia de la implantación del sistema colonial, un doble aislamiento: el de la capital de la Nueva España y de Guatemala; y el interno, motivado por las pocas comunicaciones entre aldeas, un tanto provocado por la situación geográfica, pero también por lo poco atractiva que resultaba la economía chiapaneca para los españoles.

Los notables de Chiapas buscaban afanosamente una salida exitosa a la crisis política y económica.

Proponían la creación de una diputación provincial más y crearon la Sociedad Económica de Amigos del País, por iniciativa de fray Matías de Córdova, quien ya pertenecía a la de Guatemala. Mientras tanto España vivía su propia crisis política y la Nueva España caminaba hacia su independencia.

Fue entonces cuando nació la idea de independizar a la provincia, tanto de Guatemala como de España. Los frailes Ignacio Barnoya y Matías de Córdova la promovieron en Comitán, donde se proclamó el 28 de agosto de 1821.

En los días subsiguientes las otras ciudades proclamaron la propia, y así las doce delegaciones constituyeron un gobierno provisional, que comenzó los trámites para unirse al imperio mexicano de Iturbide.

Después de la caída de este, la disolución del imperio y de una efímera vida independiente, los chiapanecos decidieron incorporarse a la República Mexicana. Para ello realizaron un plebiscito, que determinó la unión a México, lo cual se proclamó el 14 de septiembre de 1824.

Siglo XIX

Al terminar la época colonial, la sociedad chiapaneca se desenvolvía en tres universos distintos y relativamente separados el uno del otro: los pueblos de indios, las fincas mestizas y las villas de origen español.

De las dos últimas salieron los ciudadanos que concretizaron la independencia de la provincia de Las Chiapas, primero de España (1821) y después de Centroamérica (1824). Hubo entonces una experiencia de incipiente democracia que es digna de recordar: la toma de decisiones en "cabildos abiertos" por "la gente visible del lugar" en varias cabeceras regionales.

Desgraciadamente, este magnífico primer paso fue seguido por la manipulación del voto que realizó la cúpula en el poder. Se manifestó además, con toda crudeza, la división que existía desde tiempo atrás entre las diversas regiones y el antagonismo que oponía, en cada una de ellas, a los distintos sectores de la clase pudiente.

Los notables de Tapachula llegaron al extremo de reintegrar el Soconusco, durante 20 años, a la joven república centroamericana, antes de aceptar finalmente su anexión a la federación mexicana en 1844.

La situación económica cambio muy poco, pero la inestabilidad política se incrementó con la lucha entre federalistas y centralistas durante el segundo cuarto del siglo XIX.

La vida de los chiapanecos siguió girando en torno de cuatro centros urbanos: Ciudad Real, Chiapa, Tuxtla y Comitán.

Los notables de estas cuatro ciudades comenzaron a expandir su poder territorial, en ocasiones despojando a las comunidades indígenas, que sin el amparo de las leyes coloniales quedaron a merced de particulares; y en otras, apropiándose de tierras propiedad del clero.

En 1826 se fundó la Universidad Pontificia y Literaria de Chiapas y se introdujo la primera imprenta. En 1828 se creó la que sería la segunda escuela normal del país, surgieron los primeros periódicos, pero la vida cultural de Chiapas siguió permeada por el localismo. En 1842 el Soconusco, que se había unido a las provincias centroamericanas, pasó a formar parte de Chiapas y por supuesto de México.

A mediados de siglo los liberales logran por fin derrotar a los conservadores y se decretan las leyes de corte liberal y la propia Constitución en 1857.

En Chiapas, Ángel Albino Corzo se adhiere -con algunos seguidores- al Plan de Ayutla, presionan al gobernador para que se sume a ella y temeroso Fernando Nicolás Maldonado, renuncia a la gubernatura y su lugar lo ocupará el prefecto de Chiapa, Ángel Albino Corzo.

Éste deroga las leyes de corte conservador, proclama la Constitución de 1857, crea instituciones públicas y realiza una nueva división político-territorial del estado.

Ángel Albino Corzo se convierte en el principal exponente y defensor de las ideas liberales en el sureste y derrota a los conservadores locales Juan Ortega y José María Chacón; restableció el orden constitucional en Tabasco; combatió a los aliados de los franceses; defendió la integridad territorial del estado ante las pretensiones del gobierno tabasqueño de anexarse los distritos de Palenque y Pichucalco; pero sobre todo, fue el artífice del triunfo de las ideas liberales en Chiapas, durante esa época de transición.

Fue depuesto en 1864, estando con licencia por el general Porfirio Díaz, quien con el argumento de inestabilidad política impuso al coronel José Pantaleón Domínguez como gobernador y comandante militar. Fue el propio Díaz quien, aprovechando la inconformidad de varios caudillos militares, lo destituyó a Domínguez de ese cargo en 1875.

Varios gobernadores sucedieron a Domínguez, pero poco lograron para hacer avanzar la economía y la integración de Chiapas, pues el estado estaba dominado por cacicazgos regionales: Sebastián Escobar controlaba el Soconusco, Miguel Utrilla los Altos, Julián Grajales los Valles Centrales y, aunque mermado, José Pantaleón Domínguez enseñoreaba Comitán y sus alrededores.

La acción de estos caciques era un verdadero obstáculo para la modernización política y el progreso económico del estado. En el Inter, los tzotziles de San Juan Chamula son agredidos y se rebelan contra el gobierno mexicano, entre 1867 y 1869.

En 1891 la era porfiriana entra de lleno a Chiapas. El coiteco Emilio Rabasa fue designado gobernador del estado, inaugurando con ello “el sistema de gobernadores importados y designados desde la capital de la República”.

Rabasa impulsa la modernización política del estado, combate los cacicazgos de Grajales, Utrilla y Escobar, centraliza el poder, moderniza la administración pública, decreta una nueva constitución política local, traslada los poderes del estado a Tuxtla Gutiérrez, promueve la construcción de caminos y carreteras, fomenta la educación como tarea del estado, impulsa la cultura y favorece la inversión extranjera, principalmente en torno de las plantaciones cafetaleras. Su poder se extendió durante casi veinte años, durante ese periodo se promovió el desarrollo agrícola e industrial, se introdujo el teléfono y el telégrafo, se tendieron puentes y se abrieron puertos, beneficiando particularmente a Tuxtla Gutiérrez y el Soconusco, convirtiéndose en importantes centros de poder político y económico.

Etapa Contemporánea

El siglo XX se inauguró en Chiapas con la guerra entre Tuxtla y San Cristóbal en 1911. San Cristóbal, aliado a un ejército del pueblo de San Juan Chamula, pretendió que los poderes volvieran a la antigua capital colonial, pero fueron vencidos militarmente. Luego de vivir durante tres años en paz, los chiapanecos se verían envueltos en una guerra que duró seis años. En efecto, en septiembre de 1914 llegaron al estado tropas carrancistas al mando del general Jesús Agustín Castro.

Castro asumió la gubernatura y sus jefes y oficiales ocuparon los principales cargos públicos, disolvió el congreso del estado y decretó una Ley de Obreros, que pretendía poner fin al odioso sistema de servidumbre que prevalecía en Chiapas.

La respuesta no tardo en llegar. El 2 de diciembre del mismo año los finqueros de Chiapas se reunieron en la ribera de Canguí, en Chiapa de Corzo, y decidieron hacerle la guerra a los carrancistas quienes por cierto se dedicaban fuertemente al pillaje.

Con un discurso aldeano y localista heredado de esa condición de aislamiento que ha caracterizado al estado por siglos, argumentando la violación de la soberanía y de atropellos a la familia chiapaneca, los propietarios encabezados por Tiburcio Fernández Ruiz en los valles centrales y por Alberto Pineda en los Altos, encabezaron un movimiento rebelde de corte reaccionario contra las reformas del carrancismo.

Seis años después, luego de la muerte de Carranza y el ascenso de Álvaro Obregón al poder, los finqueros rebeldes, autollamados mapaches, se alzaron con la victoria, controlaron el poder y cancelaron toda posibilidad de reforma social, sobre todo en lo que respecta a la servidumbre agraria y al reparto agrario.

Entre 1920 y 1936 los mapaches se enfrentan a los carrancistas, socialistas y comunistas por el control del estado. Fueron derrotados en 1925 por una alianza entre socialistas y carrancistas que llevó al gobierno del estado a Carlos A.

Vidal, pero este fue asesinado en 1927 en la matanza de Huiczilac y con ello se truncaron las posibilidades de cambio. Por un corto periodo los mapaches volvieron a controlar el poder, pero de nuevo fueron derrotados esta vez por el ingeniero Raymundo Enríquez, quien poco pudo hacer por la inestabilidad política generada principalmente por los grupos ligados a los finqueros. Victórico Grajales fue un gobernador de origen carrancista (1932-1936) que gobernó como finquero mapache.

Se distinguió por su persecución al clero, su alianza con los finqueros y campañas contra los indígenas, por considerarlos un obstáculo para el desarrollo económico. Persiguió con saña a los partidarios del general Lázaro Cárdenas.

En 1936 ganó las elecciones de gobernador el ingeniero Efraín A. Gutiérrez y con él la política del cardenismo se puso en marcha en Chiapas: se crearon dos centrales de trabajadores, una de campesinos y otra de obreros, se fundó el Sindicato de Trabajadores Indígenas.

Bajo la dirección de Erasto Urbina, el Departamento de Protección Indígena agilizó y amplió el reparto de tierras a campesinos solicitantes y promovió la educación indígena.

Por fin, Chiapas logró la estabilidad política y social que le permitiría en los años por venir un nuevo impulso económico y social. No obstante, seguía siendo un estado verdaderamente incomunicado.

Entre 1941 y 1970 Chiapas vive un periodo de estabilidad. El problema central seguía siendo la incomunicación que producía aislamiento y que a su vez despertaba actitudes localistas y regionalistas. “El que nació en San Cristóbal de Las Casas -escribe en 1964 don José Casahonda Castillo- siente y cree que su bello valle es Chiapas. El tapachulteco, el tuxtleco, el comiteco, el pichucalqueño, piensa en igual forma”.

Esa incomunicación no permitía el tránsito de personas y mercancías; cada región y en ocasiones hasta cada municipio, se bastaba a sí mismo e incluso en lo cultural podía -y todavía puede- apreciarse la influencia del localismo.

Por ello, una preocupación de la época sería la construcción de vías de comunicación que favorecieran el desarrollo económico.

Se transforma el paisaje urbano de Tuxtla Gutiérrez  y Tapachula. Se concluye la construcción del ferrocarril del Sureste que atraviesa los municipios de Pichucalco, Salto de Agua, Palenque, Catazajá y La Libertad. Se terminó la construcción de la carretera Cristóbal Colón que unió a Tuxtla con la frontera guatemalteca.

Se inició la construcción de otras vías importantes como la carretera que va de El Escopetazo a Pichucalco, de San Cristóbal a Palenque y ramales hacia regiones como Cuxtepeques y la Frailesca.

Se registró a partir de esto una mayor integración económica y surgió en esta etapa el personaje de un sector social que antes no existía: el ejidatario.

El desarrollo de la infraestructura facilitó el crecimiento de algunas actividades económicas: la agrícola a partir del maíz, café, plátano y algodón; así como la ganadería bovina y porcina.

Creció igualmente la población, que pasó de 679,885 habitantes en 1940 a 1’569,053  en 1970, según el Censo General de Población y Vivienda del INEGI de ese año. En lo cultural, el gobernador Rafael P. Gamboa fundó el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas; y Francisco J. Grajales el Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, dedicado a promover las letras y las bellas artes.

Pese a este progreso, durante este periodo se mantuvieron los rezagos: en lo agrario, en algunas regiones se mantuvo intacto el latifundismo; la oferta educativa siempre fue menor a la demanda; y los problemas políticos también estuvieron presentes, tal es el caso de los problemas post-electorales del 31 de diciembre de 1946 en Tapachula, y el movimiento de los pollinos resultado de la política del gobernador Efraín Aranda Osorio.

El crecimiento demográfico era superior al de la economía. En los años setenta, estos rezagos hacen crisis y Chiapas se ve envuelto en dificultades económicas, políticas y sociales recurrentes. Invasiones agrarias, creación de organizaciones sociales, campesinas, magisteriales, obreras y estudiantiles serán el reflejo de una crisis de legitimidad y desgaste del sistema político mexicano y la insatisfacción de las demandas sociales.

Entre 1970 y el año 2000 la sociedad chiapaneca ha cambiado radicalmente. La estructura agraria es ahora favorable al sector de ejidatarios y comuneros.

Los pueblos indios, antes sólo considerados como parte del paisaje, juegan ahora un papel protagónico central.

El levantamiento del EZLN del primero de enero de 1994 es la expresión del más reciente despertar indígena en nuestro estado.

El cambio de preferencia electoral el pasado 20 de agosto, sintetiza los años de lucha y aspiraciones de cambio democrático y pacífico de hombres y mujeres de Chiapas de todas las edades y condición social.

CRONOLOGÍA DE HECHOS HISTÓRICOS

Año Acontecimiento
1500 a.C. Nació la cultura Mokaya en la región costera del Soconusco de Chiapas, identificada como la más antigua de Mesoamérica.
300 Establecimiento y florecimiento de las ciudades mayas en la Selva Lacandona, durante la época clásica (300-900 d.C.)
1524 Llegada y conquista de los españoles a zoques, tseltales y tsotziles.
1528 El 31 de marzo en el Valle Hueyzacatlán, el conquistador español Diego de Mazariegos fundó la Villa Real de Chiapa de los españoles, en el lugar donde se ubica la actual ciudad San Cristóbal de Las Casas.
1542 Se aceptó la propuesta de fray Bartolomé de las Casas de crear nuevas leyes a favor de los indígenas: las Leyes de Barcelona limitaron el poder de los encomenderos.
1790 Se fusionó todo el territorio que se llamó Intendencia de Chiapas, dividida en tres partidos: Ciudad Real, Tuxtla y el Soconusco.
1821 8 de septiembre, Jura de la Independencia de España en Ciudad Real, Tuxtla y Chiapa.
1822 16 de enero, se expidió el Decreto de Agustín de Iturbide que integró a Chiapas al imperio mexicano.
1823 8 de abril, se organizó la Junta General de Gobierno, para decidir el futuro político de Chiapas.
1823 21 julio, se emitió el Decreto que declaró a Chiapas libre e independiente de México y cualquier otra autoridad.
1824 24 de enero, se creó el Estado Libre y Soberano de Chiapas.
1824 14 de septiembre se incorporó el estado de Chiapas a México.
1824 12 de noviembre, en Ciudad Real, bando, jura y procesión cívica por el Acta Constitutiva de la Federación y la Constitución.
1825 29 de abril, el Congreso estableció el Tribunal Superior de Justicia de Chiapas.
1826 8 de febrero, se creó la Universidad Pontificia y Literaria de Chiapas.
1826 18 de febrero, se realizó la publicación y jura solemne de la primera Constitución Política de Chiapas.
1828 12 de febrero, fue creada la Secretaría General de Gobierno de Chiapas.
1828 19 de julio, Ciudad Real cambió de nombre por San Cristóbal de Las Casas y los pueblos de Tila, Ixtacomitán y Ocosingo reciben título de villas.
1829 27 de julio, la Villa de San Marcos Tuxtla recibió el título de ciudad.
1838 8 de junio, Joaquín Miguel Gutiérrez Canales fue sacrificado en Tuxtla por tropas conservadoras.
1842 11 de septiembre, el gobierno central declaró la incorporación del Soconusco a México y su unión al Departamento de Chiapas.
1857 Ángel Albino Corzo, Gobernador del Estado proclamó la constitución de 1857.
1861 16 de septiembre, el Congreso de Chiapas resolvió instalar instituciones de la República liberal.
1867 Los tzotziles de San Juan Chamula fueron agredidos y se rebelaron contra el gobierno mexicano.
1883 27 de septiembre, México y Guatemala firmaron el tratado de límites. Se reconoce que Chiapas y el Soconusco son de México.
1890 5 de febrero, Chiapas es ratificado como Estado de la Federación.
1892 9 de agosto, Tuxtla Gutiérrez es declarada definitivamente como capital del estado.
1913 7 de octubre, el Senador Belisario Domínguez fue aprehendido por los esbirros de Huerta, por manifestarse en su contra, fue llevado a Coyoacán y asesinado.
1916 Se establece la Ley del Municipio Libre del Estado de Chiapas.
1920 Los mapaches se enfrentaron a los carrancistas, socialista y comunistas por el control del estado.
1921 La Constitución Política del Estado de Chiapas consignó la existencia en el territorio de 59 municipios.
1930 19 de noviembre, una nueva ley electoral de Chiapas fue aprobada.
1953 28 de enero, se publicó el decreto que crea la medalla Belisario Domínguez, que otorga el Senado de la República.
1965 22 de diciembre, se creó el Patronato Pro-Universidad de Chiapas, que daría pié en 1975 al funcionamiento de la Universidad Autónoma de Chiapas.
1982 Hace erupción el volcán Chichonal, que afectó a grandes extensiones de tierras agrícolas ganaderas y poblacionales, causando además una gigantesca nube de desperdicios volcánicos, que provocó alteraciones al clima mundial.
1982 12 de mayo, la Ley Orgánica de la Administración Pública es modificada y agrupa los municipios de Chiapas en nueve regiones de desarrollo.
1994 1 de enero, el ejército Zapatista de Liberación Nacional se levanta en armas.
1998 La tormenta tropical Earl ocasiona inundaciones en 72 municipios de la entidad, principalmente de las regiones costa y sierra, causando severas pérdidas humanas y económicas.
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Himno Estatal

Municipios de Chiapas